Pusilánime entre letras
El amor junta los cetros con los cayados; la grandeza con la bajeza; hace posible lo imposible; iguala diferentes estados y viene a ser poderoso como la muerte. (Don Quijote de la Mancha, 1605) C uantos amores que por miedo se han perdido, cuantos hombres y mujeres se quedan callados porque prefieren no arriesgar la relación que han construido y no precisamente amorosa. Cuantas historias que se han quedado en blanco; y la pluma en mano del escritor de la vida. Pero, cuantas cosas yo me he guardado ante prodigiosa mujer que ama el sol cayendo a las seis. Me callo todo lo que siento por no arruinar nuestra amistad, pero he pecado ante tal relación y es que cómo no enamorarme de ella con su actitud noble, gallarda y humilde. Ahora soy un reo más de ese corazón que podría enamorar a cualquiera, de esos ojos color café cristalino, tiernos y serenos que atrapan a cualquiera en su reflejo. Esa mirada que me hace débil y fuerte al mismo tiempo, que no sabes el tipo de hombre que dese